sábado

Calma chicha.



El mar nos está esperando
a poco tiempo del sueño,
sólo es cuestión de unos pasos,
esos que reprime el miedo,
vayamos, pues, a abrazarlo
como un amante que vuelve
de un tiempo que nos robaron,
ese que nos pertenece.
A por el mar,
a por el mar que ya se adivina,
a por el mar,
a por el mar, promesa y semilla
de libertad,

   a por el mar, a por el mar...     
                                                                       Aute.